jueves, 14 de marzo de 2024

VIDAS DISPARES DE PERSONAS SINGULARES (Parte 1) También lo llamo Diario Ficcionalizado

 VIDAS DISPARES DE PERSONAS SINGULARES (Parte 1)

3/6/2020-Ami

Hola. Me llamo Amir Fahur. Tengo quince años. Los cumplí el 22 de noviembre. La verdad, estoy muy embolado con la cuarentena. Pero es importante que la haga porque si me enfermo de COVID-19, tal vez pueda tener una complicación, ya que tengo una arritmia cardíaca.

Yo no nací con una arritmia cardíaca. Tenía muy buena salud. Pero a los diez años me enfermé. Empecé a sentirme débil y me salía sangre de la nariz. Me diagnosticaron leucemia. Entonces, me pusieron un catéter y comencé la quimio en el Fleming. Cada vez que me pasaban drogas, volvía a casa hecho mierda. Tenía náuseas, vómitos, calambres y, a veces, diarrea. Me sentía tan débil que hasta me tenían que acompañar al baño. Después, me dieron quimio con pastillas. Ya estaba mejor, pero el pelo todavía no me crecía. Durante todo ese tiempo, me daban clases las maestras domiciliarias y se quedaba papá, porque mamá trabaja en relación de dependencia y no le daban tanta licencia. Ella trabaja en una fábrica de cueros, haciendo tareas administrativas; es la mano derecha del dueño, está ahí desde los dieciocho años. Además, es analista de sistemas, pero nunca ejerció. Papá tiene dos restaurantes: uno en San Telmo y otro en La Boca. Trabaja con el turismo, por eso, ahora está re parado y siente incertidumbre. Ellos están divorciados desde que yo tenía ocho años.

Bueno, al final, a los doce años, me dieron el alta definitiva, porque Alá es Bendito y Misericordioso. Pero, por las drogas oncológicas, me quedaron dos secuelas: arritmia cardíaca y osteopenia. Cuando me dieron el alta, me olvidé de decirte, papá me llevó a La Meca, para agradecer a Alá y al Profeta. Después fuimos a Egipto y conocimos las pirámides. También paseamos en camellos. Un viaje que nunca voy a olvidar.

Cuando retomé la escuela, ya estaba en séptimo y en el acto de fin de curso de sexto habían elegido abanderado y escoltas. Entonces, quedé afuera. Me dieron un diploma, pero no es lo mismo. Yo siempre había sido el mejor alumno y me molestó mucho no poder llevar la bandera de ceremonias.

 

6/6/2020-Ami

Yo voy a un colegio bilingüe castellano-inglés, aunque también me dan clases de árabe. Es el Colegio Argentino-Árabe “Omar Bin Al-Jattab”. De más chico quería ser traductor, pero mi papá me dijo que, como siempre tuve buenas notas y buen nivel de inglés, me convendría hacer la carrera diplomática. Averigüé y me pareció una buena idea. Primero, tengo que ir a la universidad y estudiar Relaciones Internacionales, y luego, dar el ingreso en el ISEN. Ahí puedo ser becario por dos años y luego empiezo la carrera diplomática. Relaciones Internacionales se puede estudiar en varias universidades; a mí me gustó la de la UB.

Otra cosa que me da bronca es que en este tiempo de pandemia no ponen nota numérica. No sé cómo en cuarto año van a sacar los promedios generales para elegir abanderado y escoltas. Dicen que la evaluación es cualitativa. Para mí, nos tendrían que poner notas numéricas.

Mi mamá se llama Yasmina Assali y mi hermana se llama Laila Fahur. Ella va a quinto año y el año que viene va a estudiar Odontología en la UBA. Dice que no tiene novio, pero yo sé que se ve con un chico que se llama Leonardo Jalife y que quiere estudiar Odontología  con ella. Mamá, Laila y yo vivimos en un departamento en Independencia al 3000.

Mi papá se llama Alberto y vive cerca de casa con su esposa. Esta mujer es una mierda de persona y Laila y yo le decimos Pata Sucia. Siempre quiere separarnos de mi papá y le habla mal de nosotros y de mi mamá.

Cuando tenía trece años, empecé a navegar por las redes y conocí a un chico que se llama Adri. Nos enamoramos el primer día que nos vimos personalmente. Adri es hermoso. En ese momento tenía quince años, ahora tiene diecisiete. No tiene mamá ni papá. Papá nunca tuvo y la mamá falleció cuando él tenía dos años. Vive con su abuela materna, en Boulogne Sur Mer y Valentín Gómez. Ellos vivían en Villa Itatí, en zona sur. Pero de ahí los echaron porque no pagaban el alquiler y estuvieron dos años en situación de calle, durmiendo en Plaza Constitución y, a veces, iban a algún refugio. Por eso es que Adri se atrasó en la escuela y recién ahora está en segundo año, con diecisiete años. Luego, recibieron una ayuda social y alquilaron una habitación en una casa tomada, por Once. El año pasado Adri empezó a modelar, porque es muy lindo. También hizo dos publicidades y fotos. Entonces, con la ayuda de un amigo que tenemos, alquilaron un departamento en Boulogne Sur Mer y Valentín Gómez.

Desde el 20 de marzo Adri está viviendo en casa y hace la cuarentena con nosotros. Mamá lo quiere mucho, pero la Pata Sucia le llena la cabeza a papá diciéndole que nosotros no respetamos el Corán y que es una vergüenza. Entonces, papá discute por teléfono con mamá, pero mamá no le da bola.

En diciembre me peleé con la Pata Sucia porque le dije que cuando cumpliera dieciocho años me iba a casar con Adri. Ella me contestó que si me casaba con Adri, no me iban a enterrar en el Cementerio Islámico. Le dije que no me importaba porque iba a estar muerto. Entonces ella me dijo: “Pero si morís antes que tu papá, él se va a poner muy triste”. Yo me puse re furioso y le contesté: “Sí, pero Adri también va a estar muy triste, y me va a enterrar dónde él quiera. Y dejame pasar que me voy y no te quiero ver nunca más en mi vida”. Me fui y en mi casa me puse a llorar. No le quería contar a mi mamá, pero al final le conté y le agarró un ataque de furia. Lo llamó a papá y le dijo de todo. Le dijo que no se le puede hablar así a un chico que tuvo leucemia y que la Pata Sucia es un sorete. También le dijo que no quiere que tengamos relación con esa persona y que iba a hablar con su abogado. Bueno, después de ese quilombo, no fuimos a Mar del Plata con papá y en la segunda quincena de enero fuimos a Gesell con mamá, Adri y Laila. Ahora no nos visitamos por la cuarentena, pero papá nos llama todos los días y charlamos. Yo lo quiero mucho y sé que él también me quiere, pero se deja llenar la cabeza.

Adri no puede modelar por la cuarentena y eso lo pone triste. Yo lo ayudo a hacer las tareas de la escuela. Él va al “Juan José Paso”, una escuela pública. Sus tareas son muy fáciles, pero a él le cuesta. Nuestras vidas cambiaron. No es que le tengamos miedo al COVID-19. Tomamos los recaudos, pero no podemos hacer la vida que hacíamos antes, con nuestros amigos. Bueno, esta es nuestra realidad ahora.

 

14/6/2020-Adri

Hola. Yo me llamo Adrián Federico Rodríguez, pero todos me dicen Adri. Tengo diecisiete años. Los cumplí el 16 de enero. No tengo muchas cosas para decir de mí. Ya contó todo Ami. Yo nací en Villa Itatí, que queda en zona sur. Después nos echaron y fuimos a Constitución. Y ahora vivimos en Once. Mi abuela es buena, pero no es muy cariñosa. Yo hago todo el día lo que quiero, mi abuela no tiene problema. Solo quiere que no ensucie mucho el departamento. Trabaja como empleada doméstica, por eso tenemos Tarifa Social, AUH y Ciudadanía Porteña.  Ah!!! Y ahora también el IFE. Yas, la mamá de Ami, dice que mi abuela no me supo cuidar bien porque me llevó a vivir a la calle y no me mandaba a la escuela. No sé. Es bastante buena. Bah, qué sé yo…

El anteaño pasado los conocí a Eddy y al Muñe. Ellos me dijeron que me podían ayudar a salir de la casa tomada y me alquilaron un departamento. Ahora estamos más cómodos. Después nos llevaron al carnaval de Gualeguaychú, a Ami y a mí. Y en vacaciones de invierno me llevaron a esquiar a Las Leñas, en su avión privado. A Ami no lo dejaron ir. A mí me encantó, yo nunca había viajado en avión ni había visto nieve. Fue maravilloso. Pero lo extrañé mucho a Ami.

Eddy y el Muñe siempre nos invitan a Ami y a mí al piso de Libertador o a la casa de Nordelta, y la pasamos re bien. En Nordelta tienen un yate y la pileta es muy linda. También nos llevaron dos veces a pasear en helicóptero. Cuando se quedan acá en CABA, el Muñe nos lleva al Alto Palermo a comprar ropa y a cortarnos el pelo en lo de un peluquero que se llama Fabián.

A Punta del Este no fuimos porque a Ami no le iban a firmar el permiso para salir del país. Conocemos la casa por foto. Es una mansión, con pista de aterrizaje y todo.

Ahora, nos comunicamos por Zoom y el Muñe le transfiere a mi abuela la plata para los gastos. Se quedaron en Nordelta, para estar más cómodos.

El año pasado, el Muñe me llevó a sacarme fotos y las llevamos a una agencia de modelos. Fue así que empecé a modelar y me iba muy bien. Por eso me puse muy triste cuando los desfiles se suspendieron. Encima, no enganché ninguna publicidad de “Quedate en casa”. Dice Yas que no me preocupe, que ya vamos a salir de esta situación. Con ella se pueden tocar todos los temas y siempre tiene palabras lindas para decirme. Antes de conocer a Ami, a Yas y a Lai, yo no sabía que existían los musulmanes y ni siquiera sabía lo que es el Ramadán. Yo los amo con todo mi corazón y quisiera vivir con ellos para siempre. Mi abuela, cuando empecé a modelar, como tuve que inscribirme en la AFIP como menor, tenía miedo de que nos saquen los planes, pero, por suerte, eso no pasó. El Muñe me dijo que, como tengo éxito en Instagram y Youtube, intente explotar ese lado y me convierta en influencer. Me dijo que me iba a contactar con una agencia de influencers, pero me parece que voy a poder manejarme solo. Lo único que necesitaría es que él me compre una buena cámara, para fotos y para filmar, y yo, cuando gane plata, se la devuelvo.

Mis compañeros del “Juan José Paso” dicen que Ami es un chetito porque escucha Aspen 102.3 y va a un colegio privado. Pero no lo dicen agresivamente sino con cariño. Ami fue a Disney y también a Brasil y a Arabia Saudita y a Egipto. Pero ahora, con la cuarentena, Alber está en la lona, porque trabaja con el turismo. Dice Yas que, por ese tema, Ami siente ansiedad. Yo siempre fui pobre, así que no siento nada. Eddy y el Muñe me dijeron que ellos nos van a ayudar, que no nos hagamos problema.

Eddy tiene un amigo que tiene una galería de arte y me puede vincular con pintores y escultores, pero tengo que tener dieciocho años cumplidos porque me tengo que desnudar, así que eso es para más adelante. Y mi profe de Biología me dijo que en las escuelas de arte de la Ciudad también hay modelos vivos, pero tengo que tener dieciocho años y secundaria completa. Bueno, todo esto es para el futuro.

Mi proyecto principal es casarme con Ami cuando él cumpla dieciocho años. Me encantaría ser padre de tres hijos. Ami va a ser diplomático, así que vamos a conocer muchos países y nuestros hijos van a aprender varios idiomas. Tengo mucha ilusión de estar junto a Ami para siempre.

 


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