¡Hola!
Comparto sobre la conmemoración de hoy en República Checa: "Día por la Lucha por la Libertad y la Democracia" ("Den boje za svobodu a demokracii").
VIDAS DISPARES DE PERSONAS SINGULARES Y OTROS TEXTOS Hola!!! Les comparto el Diario Ficcionalizado que empecé a escribir durante la pandemia y aún continúo. Compartiré algunos fragmentos relevantes. Por otro lado, publicaré spin-off de este texto principal. Y, también, cuentos y poemas antiguos y contemporáneos. Por último, escribiré, sobre mi experiencia de superación conviviendo con una condición crónica de enfermedad y cómo gestionarla. Abrazo Silvia Verbik
¡Hola!
Comparto sobre la conmemoración de hoy en República Checa: "Día por la Lucha por la Libertad y la Democracia" ("Den boje za svobodu a demokracii").
¡Hola!
Comparto otra hermosa historia de resiliencia.
La vida de Venus Williams, una de las mejores tenistas de todos los tiempos, no solo está marcada por trofeos y victorias, sino también por una lucha silenciosa que la ha convertido en un ejemplo de resiliencia y fortaleza. En 2011, tras años de sentirse exhausta, padeciendo dolor e innumerables visitas a médicos sin respuestas, finalmente le diagnosticaron el síndrome de Sjörgen, una enfermedad autoinmune crónica que afecta las glándulas encargadas de producir lágrimas y saliva, causando sequedad severa, fatiga y dolor articular. Lo más impactante: Venus tardó siete largos años en obtener este diagnóstico, una situación lamentablemente común en enfermedades crónicas poco conocidas.
El diagnóstico, aunque desalentador, marcó un nuevo comienzo. Venus decidió no rendirse ante los desafíos que esta condición impone. Ajustó su entrenamiento, su dieta y su estilo de vida, adoptando un enfoque más integral hacia su bienestar. Aunque sus apariciones en torneos disminuyeron, su compromiso con mantenerse activa y saludable permanece intacto. Entrenar sigue siendo parte esencial de su rutina, no solo como atleta sino como una estrategia personal para combatir los efectos del síndrome.
Su historia no es solo la de una campeona en la cancha, sino la de una mujer que se ha reinventado para seguir adelante con dignidad y optimismo. Venus ha demostrado que un diagnóstico no define el futuro, y que con perseverancia y apoyo adecuado, es posible encontrar nuevas maneras de disfrutar la vida.
Para quienes enfrentan enfermedades crónicas, Venus Williams es un recordatorio de que, aunque el camino pueda ser difícil, siempre hay lugar para la esperanza. Con paciencia, autocompasión y la búsqueda activa de soluciones, es posible transformar los obstáculos en oportunidades.
Venus no solo sigue jugando, sino también inspirando. Porque su verdadera victoria no está en los trofeos que ha levantado, sino en la lección de resiliencia que comparte con el mundo.
Espero que puedan seguir sintiendo esperanza un día a la vez... Yo lo intento...
Cariños
Venus Williams
Silvita Feliz
"Hoy es el gran día. No puedo dejar de mirar mis zapatillas nuevas y la malla que me puse con tanto cuidado. Mamá me peinó y me dijo que estoy preciosa. Siento mariposas en la panza, y no sé si es de los nervios o de la emoción, o de las dos cosas al mismo tiempo. Sueño con bailar desde que era muy chiquita y hoy es mi primera clase. No conozco a las otras nenas, pero eso no importa… cuando empiece la música, todas vamos a ser bailarinas, igual que en mis sueños. Hoy siento que puedo volar."
Es la Silvita de mis sueños. Es la Silvita que no pudo ser. Es la Silvita, que, día a día, trato de sanar y revivir.
Abrazos a todos mis seguidores y lectores...
Bendiciones, según sus creencias!!!
Preciosa niña morava
El traje típico femenino de Kyjov, conocido como kyjovský kroj, es uno de los más ornamentados y simbólicos dentro de la cultura morava. Es el que luce la niña de la fotografía. Se destaca por su colorido y el trabajo artesanal detallado que implica. Este kroj incluye una blusa blanca bordada, un chalequito ajustado con detalles florales vibrantes, una pollera amplia decorada con motivos bordados, casi siempre de color rojo, y, un delantal que armoniza con los colores de la región, que, si bien, también está muy ornamentado, suele ser de fondo negro. Además, se completa con un tocado, que varía en diseño y complejidad según la ocasión y la edad de la persona que lo luce. En caso de señoras casadas o mayores, es un tocado propiamente dicho. Las niñas o mujeres solteras y jóvenes usan una coronita con flores y cintas muy coloridas también. El kyjovský kroj es un símbolo de orgullo y tradición morava, y es muy valorado en celebraciones y festivales de la comunidad checa en todo el mundo.
Cariños a todos mis seguidores y lectores...
¡Hola!
¿Cómo están? Comparto hoy otra de mis estrategias de bienestar: la escritura de ficción.
Desde hace cinco años, estoy escribiendo un Diario
Ficcionalizado, un espacio íntimo donde la escritura y la ficción se entrelazan
para procesar, canalizar y reinterpretar emociones. Esta práctica no es solo un
ejercicio literario; para mí, es una forma de exploración terapéutica, un
camino hacia el autoconocimiento y la sanación emocional.
Al crear personajes y darles voz, siento que puedo
"hablar" de mis experiencias desde un lugar seguro, protegido por el
manto de la ficción. No siempre es fácil enfrentar ciertas emociones o
recuerdos de manera directa, pero cuando los traslado a mis personajes, los
observo desde otra perspectiva, más alejada y, al mismo tiempo, más
comprensiva. En esta distancia, encuentro una claridad que a veces es difícil
de alcanzar en el propio dolor o conflicto. La ficción me permite explorar sin
sentirme expuesta; me otorga libertad para profundizar en mis sentimientos y
analizar mis reacciones sin temores ni juicios.
Escribir en este diario también me ayuda a dar un orden
narrativo a mis experiencias. Los personajes que creo no son simples reflejos
de mí misma; son versiones simbólicas, filtros a través de los cuales puedo
cuestionar y reinterpretar lo vivido. A través de ellos, doy forma a nuevas
perspectivas, reconociendo aspectos de mi vida que podrían quedar relegados en
un contexto más directo o "real". En cada personaje, en cada
historia, están mis alegrías y mis angustias, mis dudas y mis certezas. Sin
embargo, al escribirlas de esta manera, se convierten en algo más: son parte de
una narrativa que va más allá de lo personal, y que, en esa expansión, también
se alivia.
En los momentos difíciles, escribir en mi Diario
Ficcionalizado es un recordatorio de mi capacidad de creación, una pequeña
"ventana" que me permite conectar con mi mundo interior, y, a su vez,
liberar emociones.
Siento que la ficción, en su capacidad de abrir múltiples caminos y
perspectivas, me permite transformar experiencias que, en otro contexto,
podrían ser abrumadoras.
Si alguna vez sienten el impulso de escribir para
procesar sus propias emociones, les recomiendo explorar esta práctica. No es
necesario ser escritor ni tener objetivos específicos; basta con tener la
intención de conectar con uno mismo de una manera creativa y amable. Mi Diario
Ficcionalizado es un compañero invaluable en mi proceso de sanación y una
herramienta para sostenerme en los momentos de mayor vulnerabilidad.
Eso sí: tengo un LECTOR BETA, mi sobrino Max. Él es quien me lee y me da su parecer con gran sabiduría. No me analiza, de ningún modo. Simplemente, me da algunas recomendaciones. Pero, sobre todo, nos divertimos mucho dramatizando a los personajes. Es una terapia sin igual. Sumamente poderosa.
Aquí, en este blog, he compartido fragmentos del Diario Ficcionalizado y algunos spin-offs (desprendimientos) del mismo. Pueden encontrarlos en las etiquetas DIARIO FICCIONALIZADO y/o SPIN-OFF. Si me lo solicitan, puedo compartir más contenido de este tipo.
Para mí, escribir sigue siendo un acto liberador.
Cariños y espero sus comentarios y sugerencias...
Imagen de IA que representa a niña morava
¡Hola!
Quiero honrar la memoria de mi herencia checa. Mis bisabuelos llegaron a la Argentina desde la región de Moravia, en la actual Repùblica Checa. En ese momento la región estaba bajo el dominio del Imperio Austro-Húngaro. Al finalizar la Primera Guerra Mundial, se contituyó Checoslovaquia.
Desde pequeña participé de las actividades de esta colectividad. Argentina es un país conformado por inmigrantes de todas partes del mundo. La colectividad checa es relativamente pequeña. Pero, al día de hoy, permanece activa.
Esta imagen fue generada por ChatGPT y es bastante acertada. Representa a una niña de la región de Moravia, de donde llegaron la mayoría de los checos que se afincaron en Argentina. Ya iré publicando fotografías con trajes típicos originales y otras cuestiones culturales. Pero, como ya mencioné en entradas anteriores, otra herramienta que aporta a mi recuperación es la generación de imágenes por IAs y compartir aquí algunas reseñas; esta actividad me serena y me devuelve a la respiración conciente.
La etiqueta se llamará HERENCIA CHECA y es para mí otro aporte para mi recuperación. El blog va modificándose de a poco, porque, en este transitar, voy dándome cuenta dónde se encuentra lo que me recupera y también dónde seencuentra lo que ejerce el efecto contrario. Es un aprendizaje diario e introspectivo.
Tuve días difíciles. Les pido disculpas a mis seguidores y lectores, si en estos últimos tiempos no pude ser recíproca, cuestión fundamental en toda interacción humana: me sobrepasaron las dificultades de salud que tuve que ir enfrentando. También tengo pausada la etiqueta en la que voy narrando MI HISTORIA DE VIDA cronológicamente: el esfuerzo físico, cognitivo, y, sobre todo, emocional que esto conlleva, no se encuentra en este momento entre mis recursos internos; pero, ya retomaré.
"Día de la Tradición"
Hoy es el DÍA DE LA TRADICIÓN en Argentina. Como ya dije, en este país la inmigración fue muy significativa para la conformación de una identidad nacional. Esta inmigración se adaptó a las costumbres de los descendientes de españoles y de pueblos originarios que ya habitaban estas tierras. Y, viceversa. Siempre me enorgullecí de este "crisol de razas", como lo llamaban mis maestras enlos tiempos de mi escuela primaria. Espero que sigamos caracterizándonos por el respeto hacia todas las culturas y tradiciones...
A LA IZQUIERDA, LA BANDERA DE MI PAÍS: REPÚBLICA ARGENTINA. AQUÍ ESTÁ MI ORGULLO, AQUÍ, SIN NEGAR LAS PROBLEMÁTICAS Y DESACUERDOS, RECIBÍ EDUCACIÓN GRATUITA HASTA NIVEL DE POSGRADO, Y, ATENCIÓN HOSPITALARIA GRATUITA CUANDO NO TUVE OTRA OPCIÓN. ESTOY MUY ORGULLOSA DE SER ARGENTINA.
Espero que pasen un lindo domingo, y, que me hagan saber en los comentarios si mis estrategias de recuperación les parecen adecuadas. Me gustaría conocer sus opiniones y sugerencias.
Hola!!!
Estuve con un brote importante que me dejó exhausta. No obstante, ayer retomé mi pasión: la danza. Aún con ciertos malestares, PUDE BAILAR.
Quiero transmitir mi experiencia acerca de cómo vivo esta profunda conexión artística-espiritual.
Volver a la danza fue, en muchos sentidos, como volver a
encontrarme con una parte de mí que había dejado en pausa, que esperaba
pacientemente en un rincón de mi ser. No es solo una actividad física, ni una
habilidad técnica; es un refugio, un espacio de expresión que me permite, a
través de cada movimiento, sanar mi alma y reencontrarme conmigo misma.
Yo soñaba con ser bailarina clásica profesional hasta la edad normal para esta actividad. Lamentablemente, mi sueño se interrumpió abruptamente a los veinticuatro años, cuando mis dolores se intensificaron de tal manera, que ya no podía no solo bailar, sino tampoco llevar una vida normal, quedando totalmente invalidada.
Los Altibajos de Volver a Empezar
Mi regreso a la danza no fue sencillo. La salud y el
cuerpo a veces ponen límites que parecen insuperables, y el proceso de
reaprender a bailar con cuidado y sin apuro me está enseñando una nueva dimensión
de paciencia. Cada paso requiere escucharme con atención, adaptarme a los
cambios de mi cuerpo y, sobre todo, respetar mis propios ritmos. Aceptar los
días en los que una clase fluye como si nada y aquellos en los que un simple
movimiento se siente como algo infranqueable está siendo parte fundamental de este
proceso.
También existen momentos de incertidumbre, incluso de
miedo. Durante mucho tiempo, me cuestioné si alguna vez volvería a sentir esa
libertad, esa energía que la danza siempre me había brindado. Aprender a estar en
paz con los avances y retrocesos es un ejercicio de humildad y
resiliencia. No hay pasos “perfectos” en este viaje; cada movimiento, por pequeño
que sea, es un logro. Aceptar que estoy limitada es muy duro. Porque, como mencioné, a veces, esta limitación ni siquiera se siente. Y, me ilusiono. Y, cuando la vuelvo a sentir, mi decepción se hace intolerable. Pero, cada día, estoy ganando confianza. Y, SUELTO...
La Danza Como Camino de Sanación
La danza es un lenguaje universal, pero en mi caso es
también una herramienta profunda de sanación. Al conectar con los ritmos y los
estilos que voy explorando –algunos completamente nuevos para mí, como las
danzas de Asia Central, Persia, Sufí, y otros que resuenan con mis raíces– estoy encontrando un
modo de liberar emociones y energías que se habían acumulado durante años.
Cuando bailo, siento que mi cuerpo se convierte en un canal de expresión y de
liberación; cada paso, cada giro, me ayudan a reconciliarme con las experiencias
del pasado y a crear un espacio seguro en el que mi alma puede respirar y
expandirse.
Aceptando el Proceso de Aprendizaje
Aunque ya soy bailarina, porque siempre me sentí así, volver a la danza en este momento de mi vida es, de alguna manera, volver a ser principiante. Tuve que permitirme soltar el control y aceptar que no todos los días van a ser iguales. Este proceso me recuerda que, en la danza como en la vida, el verdadero aprendizaje no es una línea recta. Es un camino con curvas, con pausas necesarias y con momentos en los que el corazón y el cuerpo piden descansar; algo que me cuesta muchísimo, debido a mi innata hiperactividad.
Cada vez que enfrento un nuevo paso o una rutina desconocida, trato de enfocarme en lo que me enseña, en cómo me invita a adaptarme y a redescubrir nuevas formas de expresarme. Este aprendizaje continuo también me ayuda a dejar de compararme y a apreciar lo que puedo aportar de forma única. Claro que observo el triunfo de "quienes no se enfermaron". No es, precisamente, envidia lo que siento. Es un dolor muy profundo en mi corazón y en mi alma "por lo que pudo haber sido". Pero, como digo soy ÚNICA.
Volver a la Escena, pero Con un Corazón Renovado
La idea de volver a bailar en público me llena de emoción y, sí, de un poco de nervios. Pero ahora veo el escenario desde una perspectiva distinta: ya no como un lugar de perfección, sino como un espacio de autenticidad. Más que demostrar técnica, quiero compartir lo que siento, transmitir el poder sanador de la danza y cómo me está permitiendo transformarme en medio de mis propios desafíos.
Conclusión: Bailar Para el Alma
Hoy, reconectar con la danza es mucho más que recuperar una
habilidad. Es, en muchos sentidos, reconectar con una versión de mí misma que
estaba esperando para sanar, para ser libre. Y aunque todavía tengo un largo
camino por recorrer, cada paso es una reafirmación de mi deseo de seguir
adelante, de seguir explorando y de permitir que la danza sea ese puente que
une mi mente, mi cuerpo y mi alma.
Espero sus comentarios y les deseo máxima salud y bendiciones...
Abrazos
Mi Sueño
Hola!!!
Como ya he mencionado, hace bastante tiempo que participo de los Grupos de Familia Al-Anon (para la recuperación personal de familiares y amigos de alcohólicos). Muchas veces, hice algunos planteos o solicité sugerencias a mis compañeros/as de grupo acerca de actitudes negativas de diversas personas hacia mí. Y, muchísimas veces, me repondieron: El otro no ME HACE. El otro HACE. Y, yo me sentía irascible ante esta respuesta. Sentía que me invalidaban nuevamente. Pero, en el programa aprendí a tomar lo que quiero y desechar el resto. Y, a anteponer los principios a las personas. Pero, escuchar esto, siempre, al día de hoy, me disgusta.
Nuevamente, acorde a la época, le hice la pregunta a una IA. Así fue el prompt:
La frase "El otro no ME HACE. El otro HACE.". ¿Es
realista? ¿No hay personas que dirigen su negatividad a una persona en
particular? ¿Cuál es tu reflexión?
Respuesta de la IA
La frase "El otro no ME HACE. El otro HACE." se
refiere a la idea de que las acciones de otras personas no están dirigidas
específicamente a nosotros en un sentido personal, sino que son expresiones de
sus propias experiencias, motivaciones y estados internos. Esta perspectiva,
enraizada en principios de la psicología y la filosofía, puede ser una
herramienta útil para no tomar las acciones de los demás de manera personal, lo
que puede reducir el sufrimiento emocional.
Contexto General: En muchos casos, las acciones de otras personas no están motivadas por una intención específica de dañarnos o beneficiarnos, sino que reflejan su propio comportamiento, creencias y circunstancias. Por ejemplo, alguien que actúa de manera grosera puede estar enfrentando sus propios problemas y no necesariamente estar enfocado en hacernos daño.
Empoderamiento Personal: Adoptar esta perspectiva puede empoderar a las personas al permitirles separar sus propias emociones y reacciones de las acciones de los demás. Esto puede facilitar la práctica de la empatía y la comprensión, y ayudar a evitar conflictos innecesarios.
Excepciones y Realismo:
Acciones Deliberadas: Sin embargo, hay casos en los que las acciones de las personas sí están dirigidas específicamente hacia alguien con la intención de causar daño o negatividad. Ejemplos incluyen el acoso, el abuso o la manipulación intencional.
Responsabilidad y Defensa Personal: En situaciones donde una
persona es claramente el objetivo de negatividad o maltrato, es importante
reconocerlo y tomar las medidas adecuadas para protegerse. Esto puede implicar
establecer límites, buscar apoyo y, en casos extremos, tomar acciones legales.
Balance Realista:
Comprensión y Empatía: Adoptar la perspectiva de que "el otro simplemente HACE" puede ser útil para mantener una actitud de comprensión y no tomar las cosas de manera personal, promoviendo así relaciones más saludables y reduciendo el estrés emocional.
Reconocimiento de Realidades: Al mismo tiempo, es crucial
ser realista y reconocer cuando las acciones de otros son claramente dirigidas
hacia nosotros con intención negativa. En estos casos, es necesario tomar
medidas para protegerse y no minimizar el impacto real de esas acciones.
En resumen, la frase puede ser una herramienta poderosa para
manejar las relaciones interpersonales y nuestras propias reacciones
emocionales, pero debe aplicarse con discernimiento y reconocimiento de las
circunstancias específicas.
MI SENTIR ES QUE LAS PERSONAS QUE ME RESPONDÍAN DE ESA MANERA MINIMIZABAN LAS SITUACIONES QUE YO LES ESTABA PLANTEANDO. ESTAS SITUACIONES, EN MUCHAS OCASIONES, SE TRATABAN, CLARAMENTE, DE ABUSOS VERBALES, PSICOLÓGICOS, O, INCLUSO, FÍSICOS. ENTONCES YO ME SENTÍA REVICTIMIZADA Y VULNERADA UNA VEZ MÁS.
ESTÁ BIEN ESTABLECER DISTANCIA EMOCIONAL CUANDO SE TRATA DE ACTOS QUE, UNA PERSONA ENOJADA O RESENTIDA, COMETE CONTRA CUALQUIERA QUE SE LE CRUCE EN EL CAMINO. ESTO, DE HECHO, SUCEDE, Y, NO HAY QUE TOMARLO COMO PERSONAL. EN ESTO ESTOY TOTALMENTE DE ACUERDO.
PERO, EN OTROS CASOS, EL "OTRO", PUEDE EJERCER SU MALTRATO, DIRECTAMENTE HACIA UN OBJETIVO PRECISO.
Y, YO, ELIJO PRESERVARME Y NO COMPRARME EXPRESIONES REPETITIVAS QUE SOLO CONSIGUEN CULPABILIZARME POR ACCIONES NEGATIVAS DE OTRAS PERSONAS.
GRACIAS POR LEERME Y ESPERO SUS COMENTARIOS.
Conversando sobre el tema con mi psiquiatra
Esta es una imagen que generó la IA Copilot a pedido de un prompt mío
Luego, expliqué a ChatGPT cómo era la imagen, y, solicité, mediante un prompt, la escritura de un cuento. Es el siguiente:
En el corazón de Tennessee, en el año 1820, vivía una niña
llamada Heather. Tenía diez años y un espíritu aventurero que contrastaba con
la tranquila vida rural de su entorno. Su cabello castaño siempre estaba
alborotado por correr entre los árboles y sus ojos verdes brillaban con la luz
de la curiosidad y el entusiasmo. Heather vivía con sus padres y sus dos
hermanos menores en una pequeña cabaña de troncos, rodeada de campos y bosques.
La vida en la granja era dura y todos tenían responsabilidades
desde muy pequeños. Heather ayudaba a su madre con las tareas domésticas y
también trabajaba en el campo junto a su padre. A pesar de sus
responsabilidades, siempre encontraba tiempo para explorar el bosque cercano,
donde se imaginaba a sí misma como una intrépida exploradora.
Un día, mientras buscaba moras para hacer mermelada, Heather
escuchó un ruido extraño proveniente de lo profundo del bosque. Siguiendo el
sonido, descubrió un pequeño perro atrapado en una trampa para animales. La
trampa, oxidada y cruel, había apresado una de las patas del cachorro, que
gemía de dolor. Heather, con su corazón tierno y compasivo, decidió que debía
salvar al animal.
Con mucho cuidado, logró liberar al perro, pero la pata
estaba gravemente herida. Sabiendo que el cachorro necesitaba atención
inmediata, lo llevó en brazos de regreso a su casa. Cuando llegó, su madre
estaba en la cocina y su padre trabajando en el campo.
“Mamá, papá, miren lo que encontré”, dijo Heather, con
lágrimas en los ojos.
Su madre, preocupada, examinó al perro y frunció el ceño.
“Heather, tenemos mucho trabajo y no podemos permitirnos el lujo de cuidar a un
animal herido. Tenemos que concentrarnos en la cosecha y en mantenernos a
nosotros mismos.”
Pero Heather no se dio por vencida. “Papá, por favor, déjame
cuidarlo. Prometo que haré todo lo que sea necesario. Cuidaré del perro y
seguiré haciendo mis tareas. Por favor.”
Su padre, conmovido por la determinación de su hija,
finalmente cedió. “Está bien, Heather. Pero debes entender que esto es una gran
responsabilidad. Tendrás que trabajar muy duro.”
Heather asintió con determinación. Durante las semanas
siguientes, cuidó al perro con devoción. Lo alimentaba, limpiaba sus heridas y
le hacía compañía. Nombró al cachorro “Lucky” y, poco a poco, con sus cuidados,
la pata de Lucky comenzó a sanar.
Sin embargo, Heather también tuvo que enfrentarse a los
retos de mantener sus responsabilidades en la granja. Se levantaba antes del
amanecer para completar sus tareas y se quedaba hasta tarde para asegurarse de
que todo estuviera en orden. Sus padres notaron su esfuerzo y comenzaron a ver
a Lucky no como una carga, sino como un testimonio de la compasión y el
carácter fuerte de su hija.
Un día, mientras Heather estaba en el bosque con Lucky,
escuchó voces. Oculta entre los árboles, vio a un grupo de hombres que hablaban
en voz baja. Parecían cazadores furtivos, y entre ellos, Heather reconoció a
uno de los hombres que frecuentaba la taberna del pueblo. Habían colocado
trampas por todo el bosque, y ahora entendía cómo Lucky había terminado
atrapado.
Con el corazón acelerado, Heather supo que debía hacer algo.
Corrió de vuelta a su casa y le contó a su padre lo que había visto. Su padre,
consciente de la gravedad de la situación, informó a las autoridades locales.
Los cazadores furtivos fueron arrestados y las trampas retiradas del bosque, lo
que garantizó la seguridad de los animales y las personas.
Heather se convirtió en una pequeña heroína en su comunidad.
Sus acciones no solo salvaron a Lucky, sino que también protegieron el bosque
que tanto amaba. Sus padres, orgullosos de su valentía y determinación, la
apoyaron en su deseo de proteger y cuidar la naturaleza.
Así, en los tranquilos campos de Tennessee, Heather aprendió
que el verdadero coraje no solo viene de grandes acciones, sino también de
pequeños actos de compasión y responsabilidad. Y con Lucky a su lado, continuó
explorando y cuidando el mundo que tanto amaba.
Los invito a reflexionar:
1. ¿Creen que el cuento tiene calidad literaria?
2. La imagen y el texto fueron generados por IAs diferentes: ¿Creen que ChatGPT captó bien la idea a partir de la imagen que yo le describí?
3. ¿Qué opinan sobre la empatía de Heather y la responsabilidad de su papá al denunciar algo indebido? ¿Son valores que se sostienen en la actualidad? ¿O no?
4. Otras observaciones que deseen dejarme en los comentarios.
Gracias por leer y cariños a todo el mundo...
En el año 1910, en un pintoresco pueblo del sur de
Inglaterra, vivía una niña llamada Elizabeth. A sus nueve años, Elizabeth era
conocida por su imaginación desbordante y su amor por los cuentos de hadas. Su
familia vivía en una antigua casa victoriana, con jardines llenos de flores y
árboles frondosos que la invitaban a soñar con mundos mágicos.
Una tarde de primavera, Elizabeth jugaba sola en el jardín,
construyendo castillos de ramas y hojas para sus muñecas. La brisa cálida y el
canto de los pájaros le hacían creer que su jardín era un reino encantado. Pero
ese día, algo rompió la armonía de su fantasía. Un ruido fuerte y metálico
resonó desde la parte trasera del jardín. Curiosa y un poco asustada, Elizabeth
se acercó para investigar.
Al llegar, vio a su padre y a varios hombres trabajando en
lo que parecía una enorme estructura metálica. “¿Qué están haciendo, papá?”,
preguntó Elizabeth con los ojos bien abiertos.
Su padre, un hombre de rostro serio pero amable, se detuvo y
se agachó para estar a su altura. “Estamos instalando una antena de radio,
Lizzy. Es para mejorar la recepción y poder escuchar noticias y música desde
lugares lejanos.”
Elizabeth no entendía completamente la importancia de la
antena, pero sabía que algo en su mundo cambiaría. “¿Podré seguir jugando
aquí?”, preguntó con preocupación.
Su padre le sonrió. “Claro que sí, pero ten cuidado con la
antena. Es un aparato muy importante y delicado.”
Esa noche, durante la cena, Elizabeth no podía dejar de
pensar en la antena de radio. Su madre, notando su silencio, le preguntó si
algo la preocupaba.
“Es solo que… no entiendo por qué necesitamos esa antena. Me
gusta cómo están las cosas ahora”, dijo Elizabeth con sinceridad.
Su madre le acarició el cabello. “A veces, Lizzy, los
cambios nos asustan, pero pueden traer cosas maravillosas. La radio nos
conectará con el mundo de una manera que aún no podemos imaginar.”
Los días pasaron y la antena fue instalada. Elizabeth
observaba a su padre y a su madre sintonizar la radio, esperando escuchar
sonidos mágicos. Una noche, finalmente, lograron captar una señal. Una voz
clara y melodiosa salió de la caja de madera, recitando noticias de Londres y
más allá.
Elizabeth se dio cuenta de que, aunque la radio era
fascinante, extrañaba la tranquilidad de su jardín sin la gran estructura
metálica. Una tarde, mientras jugaba cerca de la antena, accidentalmente
tropezó con una de las cuerdas que la sostenían. La antena se inclinó
peligrosamente, y Elizabeth, asustada, corrió a buscar a su padre.
“¡Papá, la antena está a punto de caerse!”, gritó Elizabeth,
con lágrimas en los ojos.
Su padre y los hombres corrieron al jardín y lograron
estabilizar la antena. Aunque la situación estaba bajo control, Elizabeth se
sintió culpable y asustada. Temía haber arruinado algo muy importante para su
familia.
Esa noche, su padre se sentó junto a ella en su cama.
“Lizzy, entiendo que la antena puede ser intimidante y que el cambio es
difícil. Pero la tecnología que estamos instalando es como un puente a nuevos
mundos. Y quiero que sepas que nada es más importante que tú.”
Elizabeth abrazó a su padre, sintiendo un gran alivio. “Lo
siento, papá. No quise causar problemas.”
“Lo sé, cariño. Lo sé”, dijo su padre con ternura. “Recuerda
siempre que el cambio puede ser positivo, y aunque pueda ser aterrador al
principio, aprenderemos y creceremos juntos.”
Con el tiempo, Elizabeth se acostumbró a la presencia de la
antena en su jardín. A menudo se sentaba cerca de ella, escuchando las
transmisiones de la radio, imaginando los lugares y personas de los que
hablaban. Descubrió que su jardín seguía siendo su reino mágico, solo que ahora
tenía un puente hacia el vasto y maravilloso mundo más allá de sus fronteras.
Y así, en el pequeño pueblo del sur de Inglaterra, Elizabeth
aprendió una valiosa lección sobre la aceptación del cambio y la maravilla de
las nuevas oportunidades que la vida puede ofrecer.