17/2/2024-Aurelito
Hace unos días, me agarré una gripe re fea. Estuve con
fiebre, tos, mocos, y dolor de garganta. Fue un embole estar en la cama, sin
poder jugar ni salir. Solo podía ver la tele, jugar con la Tablet y tomar
remedios. Puaj, qué asco. Mi tío Clarito me cuidaba, y me traía jugo, sopa y me
leía cuentos. Él es muy bueno, y me quiere mucho. Él es mi papá del corazón.
Después de unos días, me llevó al doctor, para ver si ya
estaba mejor. El doctor me revisó, me pesó, me midió, y me dijo que ya estaba
bien. Que ya podía raquetear, y volver a las clases de tenis. Yo me puse re
contento, porque me encanta el tenis. Es mi deporte favorito, y quiero ser el
mejor. Quiero ser como Nole, el número uno del mundo. Él es mi ídolo, y lo
admiro mucho. Nole es el más capo de todos los tenistas del planeta.
Así que al otro día, fui a la clase de tenis, con mi
raqueta, mi gorra, y mi botella de agua. En la clase estaban Karel, Dalibor,
Jaro, y yo. Ellos son mis amigos, y también juegan al tenis. Pero yo soy el
mejor de todos, les gano a todos. El profe me dice que tengo mucho talento, y
que voy a llegar lejos. Bueno, él me lo dice en checo. Yo me pongo re feliz, y
le digo “Díky, trenére”. Él es muy bueno, y me enseña mucho. El tío Villa me
dijo que no le diga “Díky”. Me dijo que tengo que decirle “Děkuji vám,
trenére”. Porque “Díky” es para los amigos y la familia. Pero al profe de tenis
y a las maestras les tengo que decir de la otra forma.
Después de la clase, me fui a casa con mi tío Clarito, que
me había ido a buscar. Él me preguntó cómo me había ido, y yo le conté todo. Él
me felicitó, y me dijo que estaba muy orgulloso de mí. Y también me dijo que
dentro de un tiempo, tenía que empezar la základká. Que tenía que ir a la základká,
a aprender muchas cosas. Y que tenía que vacunarme, para estar sano y fuerte.
Yo le dije que no, que yo no me iba a vacunar nada. Que yo
no quería ir a la základká, que yo solo quería jugar al tenis. Que yo, cuando
sea grande, quiero ser mejor que Nole, y que Nole no se vacuna. Él me miró y me
dijo que eso no era verdad. Que Nole sí se vacuna, y que él también fue a la
escuela. Que el tenis es muy lindo, pero que también hay que estudiar y
cuidarse. Que así se hace un campeón.
Yo no le creí, y le dije que él no sabía nada. Que él era un
boludo, y que yo no le iba a hacer caso. Y, después, llegó el tío Villa y
preguntó qué pasaba y el tío Clarito dijo: “Nada. No pasa nada.” Pero, yo me
calenté y le dije todo. Porque yo quiero raquetear y no quiero estudiar nada.
El tío Villa se enojó, y me dijo que no le faltara el respeto. Que él era mi
tío, y que quería lo mejor para mí. Que me iba a vacunar, y que me iba a mandar
a la escuela. Y que si no me gustaba, me iba a quitar la Tablet, le tele, todo.
Yo me puse re mal, y le dije que no lo quería. Que él no era mi papá, y que me
dejara de joder.
Entonces, me fui corriendo a mi cuarto, y me encerré. Me
tiré en la cama, y me puse a llorar. Me sentí re triste, re caliente. No
entendía por qué el tío Villa siempre se pone la gorra y no me deja ser feliz.
Es un fisura. Me tiene podrido.
Después de un rato, escuché que alguien golpeaba la puerta.
Era mi tío Clarito, que venía a hablar conmigo. Me pidió perdón, y me dijo que
el tío Villa me quería. Que no quería pelear conmigo, ni hacerme sufrir. Que
ellos dos quieren que yo sea feliz y sea el mejor tenista del mundo. Pero que
también querían que fuera un buen chico, y que hiciera las cosas bien. Que me
vacunara, que fuera a la escuela, que respetara a los mayores. Que eso era lo
que hacía Nole, y por eso era el mejor.
Después entró el tío Villa. Me abrazó y me dio un beso. Yo
les dije que a la gilada, no le voy a dar cabida. Que yo quería ser como Nole,
pero que no quería vacunarme ni ir a la escuela. Que la základká es una mierda. Porque la
Nievecita me lo dijo. Y ellos me dijeron que me querían y que todo lo íbamos a
hacer de a poquito. Y el tío Clarito me dio un beso y un abrazo y el tío Villa,
también.
Entonces, yo les di un abrazo bien fuerte, y les dije que
los quería. Que ellos eran los mejores tíos del mundo, y los mejores papás del
corazón. Y que los re quiero. Pero que no iba a vacunarme ni en pedo ni menos
ir a la základká, donde todos te bardean, como a la Nievecita.
Ellos me dijeron que me acostara a mirar dibujitos un rato,
y, otro día seguíamos charlando. Y el tío Villa y el tío Clarito me dijeron los
dos que iba a ser un gran tenista.
Y yo les dije que no iba a ser un gran tenista. Que iba a
ser el mejor del mundo. Que iba a ser el GOAT. Y, después se fueron y yo me
puse a ver dibujitos en castellano y me dejaron de joder.
Muy linda la recuperación de la gripe,aunque aburrida y seguro que serás un gran tenista. Tenés pasta de campeón
ResponderEliminarHola, Anónimo!!! Voy a ser el GOAT. La gripe estuvo re aburrida... Yo tengo ganas de ir al club todo el día!!! Chauuuu
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