miércoles, 17 de julio de 2024

HISTORIA DE VIDA-11-"Manotazos de ahogada"

Hola!!!

En ese mismo año, 1994, intenté seguir adelante, a pesar de mis escasos recursos de todo tipo.

Llamé por teléfono de línea, tal como se hacía en ese momento, al Teatro Roma de Avellaneda, y, pedí hablar con el director de la compañía de ballet, el Sr. Roberto Cardero. Le expliqué todo el agobio que estaba experimentando y que sentía que me haría muy bien volver a bailar. Apenas podía moverme, pero necesitaba bailar. Me dijo que me presentara. Le manifesté que tenía dudas de que  el coreógrafo, Maestro Daniel Galvé, quisiera recibirme, porque habíamos tenido una mala experiencia, por asuntos vinculados a una ausencia mía a una función, debida a problemas en mi disfuncional familia y yo no había podido expresar. Roberto me respondió: "Yo soy el  director y te digo que vengas". Qué lindo es el reconocimiento. Lamentablemente, pocas personas reconocen la autenticidad en otros.

Pude sostener este proyecto por muy poco tiempo. Me sentía realmente mal. Daniel me recibió con mucho afecto y recuerdo un comentario que me hizo y me llamó mucho la atención: "Silvia, cuidate, estás muy flaca". Que un coreógrafo de  ballet clásico haga ese comentario es algo muy peculiar y me hace caer en la cuenta de que mi delgadez habrá sido extrema en ese momento. Me alimentaba muy bien, pero el nivel de estrés era altísimo. 

Llegué a bailar en algunas funciones. Mi hermana vino algunas veces para colaborar con el maquillaje. Fue el  último intento. Lo recordé ayer. Creí que había dejado el ballet a  mediados de 1993, pero recordé este intento desesperado por aferrarme a lo que más amo en la vida. Después, ya no pude más.

Unos meses después, tuve la oportunidad de dar clases de Música en una escuela privada. Había aprendido piano de niña y adolescente, de manera privada, y, me llamaron para este empleo. Otra vez el entusiasmo y la decepción. En esa escuela me tramitaron el CUIL, porque había  salido esa ley. Todavía guardo la tarjeta original. Y, tuve que elegir entre AFJP o Reparto. Y elegí Reparto. Tengo anécdotas muy simpáticas con los chicos. Sobre todo, con los más pequeñitos, de jardín de infantes. Una vez me sentí tan mal que decidí renunciar. No pude plantearme la idea de una licencia médica laboral; mi pensamiento no era claro, solo cabía en mí la desesperación. 

Luego de  renunciar, estábamos con Huguito en la parada  del  colectivo, y, se acercó la vicedirectora, para pedirme, por  favor, que repensara mi decisión. Yo me puse a llorar y nos abrazamos. 

Todo lo que cuento ocurrió en 1994. Volví a trabajar nuevamente en 2006.

Como dice el refrán: "Sin salud, no hay nada". Tal vez haya algo. Pero dudo que haya una vida plena.

Espero sus comentarios y su difusión. Tal vez lo que comparto pueda ayudar a otros.

Mail de contacto para el grupo de ayuda mutua DOLOR ANÓNIMO:

gemelospreciososcomosoles@gmail.com

Abrazos



Insoportable rigidez


6 comentarios:

  1. Toda esto que pasó es muy fuerte y puedo entender que sufriste mucho.
    La danza, como dijiste en la última entrada, es una forma artística y sana para expresarte. Y tu salud y entorno te lo negó. Yo tambien hago danza, pero de manera vocacional, y cuando por "x" motivos no podía bailar sufría un dolor emocional abismal. Entonces yo puedo imaginar todas las emociones que sentiste. Lo importante es que saliste adelante académica y laboralmente y tambien que nunca es tarde para volver a bailar. Quizá no danza clásica, pero sí T. conmigo ❤️ y la vamos a romper! te quiero mucho tía.

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  2. Seee... La vamos a re romper!!! Alto sobrino tengo!!! Alto bailarín!!! Tengo que expresar lo que sufrí. La escritura terapéutica es muy sanadora también. Y las charlas con vos, obvio. Necesito sanar mi corazón. Necesito sanar mi alma. No quiero gente de m... en mi vida. Gracias por leer y compartir. Besitos.

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  3. Son hechos muy lamentables, de una persona llena de condiciones para triunfar en el baile de distintos estilos y tambien como docente de exelencia. Hay que seguir llegará el amanecer soñado

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    1. Hola, Anónimo. Te agradezco tus hermosas y alentadoras palabras. Espero con ansias el "amanecer soñado". Que recibas todas las bendiciones que te merecés...

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  4. Es una pena que a tanto sufrimiento y dolor . Emerge una persona de condiciones exelentes para la docencia como para la danza. El camino es duro pero llega la meta soñada

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  5. Hola, Anónimo. Sí. Era muy duro ver cómo progresaba la gente de mi edad y yo sentía que me hundía cada vez más. El que no pasó por algo así, no tiene idea de lo que se siente. El corazón queda tan herido, que te sentís muerto en vida. Pero, a mi lado, había un ser maravilloso que me daba la fortaleza para seguir, día a día. Gracias por comentar. Cariños.

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