domingo, 28 de julio de 2024

HISTORIA DE VIDA-12-"¿Qué es la ansiedad?"

Hola!!!

Espero que estén bien. Continúo con mi historia. 

En 1995 los dolores continuaban. Yo seguía con mi periplo médico. En un momento, recurrí al Servicio de Salud Mental del Hospital "Dr. Teodoro Álvarez". Me administraron alprazolam y sertralina. Y, siguieron con otras combinaciones. Nada era efectivo.

Otros hospitales fueron: el Rocca, el Fernández, el Clínicas (donde me vio el jefe de residentes con los jóvenes médicos). Ya ni me acuerdo... Me recorrí toda la ciudad.

Las terapias alternativas, innumerables también... Cada una de ellas era una esperanza, y, luego, una desilusión: homeopatía, flores de Bach, medicina tradicional china, túnel fotónico, tratamiento del Dr. Snitovsky (muy publicitado en TV). No había Internet. Huguito y yo mirábamos programas médicos por TV y anotábamos los números de teléfono de los especialistas para pedir turno. La inversión para estos tratamientos fue el equivalente al valor de un departamento mediano en Capital Federal, en plena época del uno a uno. Todo fue infructuoso.

El otro día recordé algo singular. Durante marzo, abril y mayo de 1995 no tuve dolor físico. El dolor de cuello se esfumó de un momento a otro. Y, empecé a sentir un malestar emocional que no podía definir. No lo hablé con ningún médico y Huguito no sabía de qué podía tratarse. Yo salía a hacer largas caminatas para tranquilizarme. No tenía dolor de cuello. ¡Increíble! Pero esa sensación de angustia y opresión... Pasados esos tres meses, una mañana, me desperté otra vez dolorida. La angustia pasó al cuello. Mi angustia era tan intensa que no pude soportarla y volvió al cuello, porque así podía decir "Estoy angustiada porque me duele el cuello". En cambio, otras angustias son tan dolorosas emocionalmente, que se hacen insoportables para la psiquis, y, es imposible describirlas. Años más tarde, me di cuenta de que el estado en el que me encontré inmersa durante esos tres meses se llama ANSIEDAD. Es menos doloroso decir "Me duele el cuello" que decir "Me duele el alma".

Esto es un breve resumen. Mi vida y la de Huguito eran sumamente estresantes. Vivíamos pendientes de esta enfermedad. Todos nuestros sueños se esfumaron. Las parejas conocidas, la familia, mis ex compañeros, todos se fueron alejando... Yo tenía cada vez menos energía. Así y todo, no bajaba los brazos y continuaba pidiendo citas médicas, en un bucle de esperanza y desilusión, como ya dije.

Miraba mucho cine. Abajo de mi edificio había un videoclub y yo era la principal clienta. Escuchaba música pop y clásica por la radio y en cassettes (no teníamos CDs). Y, algo muy lindo pasó. Se estrenó la primera temporada de "Chiquititas", protagonizada por Martín Corrado y la recordada Romina Yan. La estoy viendo por YouTube desde hace algunos meses. Es un toquecito de nostalgia. Esperaba que se hicieran las 17 hs. para ver "La familia Ingalls", clásico de clásicos. Y, a las 18 hs., empezaba "Chiquititas". Recuerdo que me daba mucha ternura. Los Ingalls y las chiquititas nos acompañaron a Huguito y a mí en un momento de nuestras vidas en el que sentíamos que no había escapatoria.

Déjenme sus comentarios. Me gustaría conocer sus opiniones.

Recuerden que en la barra lateral derecha del blog (versión PC) se encuentra el contacto para integrar el grupo DOLOR ANÓNIMO.

Les recomiendo ver "Chiquititas", temporada 1995 por YouTube. "La familia Ingalls" se encuentra en episodios cortados.

No estoy muy activa porque me encuentro muy estresada. Sepan entender, por favor.

Cariños a todos/as.



"Me duele el alma"



11 comentarios:

  1. Una verdad de gran tristeza,es feo que cuando hay una enfermedad importante, todos se alejan, familiares, amigos y compañeros...seguro se vencerá.

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    1. Querido Anónimo. Siempre hay alguien que no se aleja. Gracias por tu apoyo eterno. Cariños

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  2. Cuando hay una enfermedad, diagnosticada o no, hay emociones muy fuertes de por medio y al mismo tiempo hay mucho estrés, tanto para la persona que padece las dolencias como para los seres queridos.
    Hay que ser fuertes y tenes mucha paciencia, porque esto tambien pasará.
    Te amo tia.

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    1. Hola, Max. Sí, es cierto lo que decís. Y es muy difícil no venirse abajo. Están Huguito y vos, siempre presentes. Eso me da fortaleza espiritual. Gracias por comentar y por estar.

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  3. Ahora una experiencia personal.
    La ansiedad ya hace tiempo que me acompaña. Tuve ataques de pánico, crisis de ansiedad. Todos los días sube y baja constantemente la intensidad, y a veces me siento muy mal y angustiado. Me siento atrapado.
    Una de mis estrategias es, por ejemplo, Ponerme un paño frio en mis ojos y respirar profundamente.
    Aunque te confieso que muchas veces ninguna de mis estrategias funcionan y es frustrante. Es difícil. Pero mi fé sigue intacta. Mi fe en que un día voy a bajar la ansiedad lo suficiente como para vivir tranquilo.

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  4. Hola, Max. Claro que las famosas "estrategias" de los influencers solo les sirven a los idiotencers. En realidad, cualquier trastorno, síndrome o patología de salud no es fácil de diagnosticar ni de tratar. Pero, como dijiste, tenés fe. Tu fe está intacta. Y, eso es lo que te va a sanar. Abrazo.

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  5. Es muy difícil vivir con ansiedad; y también con depresión. Y como es un problema crónico y que se somatiza muy fácil, crea un espiral de círculo vicioso que no termina a menos que se la pueda controlar y sea tolerable para convivir.
    Mi marido es bipolar grado 2 (depresivo), y hace 50 años que está medicado; y todavía no le dieron en la tecla de la medicación y tratamiento correctos. Tiene días muy difíciles, y tiene días más o menos, si tenemos suerte.
    Un abrazo, y que pase pronto.

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    2. Hola, Gabriela. Espero que tu esposo encuentre la serenidad que necesita. En mi caso, continúo en proceso. Gracias por leer y comentar. Abrazo.

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  6. La fortaleza espiritual y su luz .Creo sin saber mucho es la respuesta al dolor y a la soledad que te envuelve

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  7. Hola, Anónimo. Sí. La fortaleza espiritual te sostiene. La luz está dentro del corazón de quien es honesto consigo mismo. Gracias por leer y compartir. Abrazo.

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