martes, 4 de junio de 2024

"ELEGIDOS"-El fascinante y elitista mundo del ballet

    La danza clásica es una práctica difícil. Los bailarines estudian durante muchos años para apropiarse de esta disciplina. Constancia, perseverancia, superación técnica. No es fácil llegar a ser una figura etérea en un escenario.

   Las escuelas de danzas dictan clases para niños a partir de los ocho años de edad. Para ingresar, estos chicos deben tener ciertas condiciones físicas: cuerpo delgado, buena flexibilidad, cuello alargado, empeines arqueados. Los exámenes de ingreso son eliminatorios.

   No todas las personas tienen la posibilidad de cursar esta carrera y llegar a bailar en público. Para ingresar a una escuela de danzas prestigiosa se tienen en cuenta las condiciones físicas y las habilidades de movimiento y musicales. No se requiere tener conocimientos de técnica clásica. Sin embargo, la mayoría de los ingresantes ya ha tomado clases particulares con maestros de renombre. Y las siguen tomando a lo largo de la carrera. Estas clases son muy caras, de ningún modo accesibles para la mayoría de la población. A esto se suman el vestuario y las zapatillas: los costos son elevados. Todo esto transforma a esta disciplina en una actividad elitista.

   Los años de estudio logran una destreza inigualable. Después de diez años, bailarinas y bailarines están preparados para iniciar una carrera profesional. Pero, lamentablemente, en nuestro país las posibilidades son pocas: el ballet no es un arte muy difundido. Muchos de estos profesionales de la danza clásica se dedican a bailar otras técnicas más populares y redituables económicamente, como el jazz o el tango. Otros, abandonan la danza y cambian de actividad radicalmente.

   Cisnes, hadas, príncipes. Un mundo de fantasía que es realidad para unos pocos elegidos.






 

                                                                     

No hay comentarios:

Publicar un comentario