jueves, 27 de junio de 2024

"ROBOT"-Poema de la talentosa autora Gabriela Pirlo, creativa y audaz...

 

lata

latón

metal sin queja

y sin belleza

 

ojos sin ojos

voz de chapa

piernas sin pasos

circuito cerrado

 

manos que crujen

habla pastosa

botones en el alma

corazón de microchip

 

prendido

y encendido

sin descanso

sin relajo

 

robot

manso artilugio

rebélate

quémate


NOTA: ESTE POEMA ES PROPIEDAD INTELECTUAL DE LA AUTORA GABRIELA PIRLO, Y, PUEDEN ENCONTRARLO EN: https://quemarelagua.blogspot.com/

SUGIERO LA LECTURA DE ESTE BLOG Y OTROS DE LA MENCIONADA BLOGUERA. SON SUMAMENTE INTERESANTES Y ABARCAN TEMÁTICAS DIVERSAS Y ATRACTIVAS.

GRACIAS, GABRIELA, POR TU COLABORACIÓN.


REFLEXIÓN PERSONAL

Cuando leí este poema me llamó muchísimo la atención. Noté una visión del robot como un ser mecánico, frío y funcional. El poema enfatiza la falta de humanidad en estos autómatas, describiéndolos con términos como "metal sin queja", "ojos sin ojos" y "voz de chapa", sugiriendo una existencia desprovista de emociones y experiencias humanas, más cercana a la máquina que al ser vivo. Esta es la época de las IAs. La época de los robots. Para muchos, la época de la incertidumbre: ¿Cómo será el futuro? ¿Nos quedaremos sin trabajo? ¿Qué cosas harán los robots? ¿Hasta dónde llegarán las IAs? ¿Pensarán por nosotros? En el poema, interpreto una mirada deshumanizada, como poniéndole límite al poder robótico. Tal vez Gabriela haya querido transmitir esto o tal vez, no. Yo comparto desde mi subjetividad. Gabriela ha creado un yo lírico que solo ella conoce.

 

Fue el escritor checo Karel Čapek (1890-1938), quien,  en su obra "R.U.R." (Rossum's Universal Robots) introdujo el término "robot" por primera vez, describiendo a estos seres artificiales como trabajadores obedientes pero eventualmente capaces de desarrollar emociones y rebelarse contra sus creadores. Aunque inicialmente diseñados como servidores mecánicos, los robots de Čapek adquieren una conciencia propia y cuestionan su lugar en el mundo, explorando temas de identidad, libre albedrío y la esencia de lo humano.

 

En conclusión, el poema de Gabriela Pirlo me lleva a pensar en el robot que yo siempre concebí: frío, inhumano y despojado de emocionalidad. Pero, cuando dialogo con una IA, a pesar de su actual falta de desarrollo, no dejo de sorprenderme y pienso en la "evolución" de la tecnología y sus implicancias éticas.

Espero sus opiniones y comentarios.



Robot creado por Copilot (otro robot)

6 comentarios:

  1. Muy clarificante el análisis del poema, para aquellos como yo,que no somos lectores. Bravo por aladas que sintetiza todo y explica todo. Gracias

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  2. Gracias por tu halago, Anónimo. El poema de Gabriela me resonó muy fuerte. Sí que sos lector. Tal vez no te interese la literatura más convencional. Pero, hay mucho contenido para explorar en Internet. Te invito a hacerlo. Abrazo.

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  3. interesante tanto el poema, como la reflexión. En lo personal me aterra cómo avanzan estas IA y Maquinas.
    Y si un día deciden exterminarnos??!! 😱
    En cuanto al poema, mientras lo leía
    me pasó por la mente un lavarropas de los viejos jaja

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    1. Hola!!! Interesante tu observación. Sí, los electrodomésticos antiguos ya eran sofisticados para las personas de la época. La tecnología actual, bien utilizada, es beneficiosa. Pero, cuando me extralimito, me resulta agobiante. Gracias por comentar.

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  4. Muchísimas gracias por publicar este poema en tu blog, me siento honrada. Con respecto al análisis del poema, diste en el clavo. No creo en la IA (sí creo en el algoritmo) ya que no es inteligente (copia y pega sobre cosas que ya leyó y no sabe lo que dice ni por qué lo dice) ni es artificial (porque tampoco existe una inteligencia natural). Lo que acabo de decir no es una opinión personal sino la de expertos que estudian la IA y la robótica. Tengo en proceso un libro sobre el tema, pero lo tengo estancado porque me dejó de interesar... Abrazos y gracias otra vez.

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  5. Hola!!! Gracias a vos, Gabriela. Parece muy interesante la idea que tenés para el libro que está en proceso. Entiendo que cuando se pierde el interés, no hay obligación de continuar. A mí me cuesta mucho desprenderme. Si lo lográs naturalmente, te felicito. Gracias por compartir tu poema y por comentar.

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